lunes, 9 de marzo de 2009

Priemra entrega 01

En teoría nosotros los arquitectos deberíamos ser los encargados de lograr los mejores espacios para la vida de las familias, esto, la mayoría de las veces es tan solo una frase de buenos deseos, aparentemente a pesar de poseer todas las herramientas adquiridas en nuestra formación, nosotros los arquitectos no podemos cumplir con este requerimiento social indispensable, que todos puedan habitar una vivienda digna. 

La mayoría de las personas que habitan una ciudad, viven donde pueden, no donde quieren, ¿por qué ocurre esto? Todos podemos enumerar cientos de motivos, económicos, de espacio, de poder adquisitivo, por la mala administración del estado  que no logra que los ciudadanos puedan llegar a adquirir una vivienda, la lista seguiría, pero todas estas cuestiones no resuelven nuestro problema, continuamos viviendo donde podemos, no donde queremos.

Algunos en nuestra inmensa ciudad, son afortunados y logran vivir en departamentos amplios y luminosos o en casas incluso con jardín, con una pequeña parrilla para el asado de los domingos, otros en cambio, solo pueden disfrutar de algo de verde los fines de semana en su hogar, a costa de traslados cotidianos in sufribles para llegar a sus puestos de trabajo, también están los que han logrado alcanzar a comprar un pequeño departamento “bien ubicado”, que ahora con los chicos sigue estando bien ubicado pero resulta mucho más pequeño que antes, pensemos también que muchos otros solo tienen la opción última, vivir en la villa miseria.

Muchas son las situaciones, diferente las posibilidades, y por lo general muy desiguales los recursos para llegar a vivir en un lugar al que ya ni siquiera podemos decir  soñado, nos debemos de conformar con la posibilidad de tener un lugar en donde vivir, posibilidad que muchos no tienen.

Por eso no es mi intención dar tan solo palabras de aliento, o buenos consejos para el logro de una vivienda, no, no, quisiera decirle a todo aquel que desea legítimamente tener su hogar, su techo, su mesa, su dormitorio, su ventana y su puerta, que puede lograrlo, porque a toda mujer u hombre de buena voluntad sobre esta tierra poseer un techo en un lugar seguro, limpio, y luminoso, nadie se lo puede negar porque poseer una vivienda digna es indispensable para formar una familia, y esto es un derecho, no un lujo, o un capricho.

Arq. Francisco Brun

1 comentario:

  1. Bárbaro el Blog.

    El derecho hoy y en la mayoría de los casos es pagando la suma que corresponde al inmueble...

    O sino ocupar una vivienda y que luego de unos años te tengan que sacar pagándote una suma por la cual nunca trabajaste...

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